sábado, 21 de junio de 2008

Cuento

ENTRE PÁGINAS




He visto esta mañana a mi amigo riéndose él solo, y, sin más nos hemos puesto a andar juntos.
Después de dos semáforos en silencio se queda mirándome con unos ojos redondos por la risa y dice: se podría intitular.- El mosquito que le picó en los huevos a Rocinante.
No te entiendo, sí, me dice; o El mosquito cojonero.
Y esta vez la hilaridad le doblaba el cuerpo hacia delante.
Esta mañana he estado un rato en la biblioteca, sobre el mostrador había un Quijote y me he puesto a ojearlo, era la primera parte, una edición muy antigua, y en donde dice:
---Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera Don Quijote
cuando de su aldea vino:
doncellas curaban dél;
princesas, dél su rocino.

Justo ahí, sobre la palabra rocino; allí estaba aplastado un mosquito, pegadito en el papel.
Y volvió a reír.

Fin.